jueves, 12 de abril de 2012

Los tranvías de vapor en "l'Esquella de la Torratxa"

La búsqueda en las distintas hemerotecas (digitales o no) sigue dando frutos en cuanto a los tranvías de vapor.

En concreto, hoy reproducimos una escena costumbrista en relación a la explotación de los tranvías de vapor de Barcelona (no se especifica cuál) publicada en la revista satírica L'Esquella de la Torratxa, semanario barcelonés publicado en tres etapas entre 1872 y 1939. La escena descrita, publicada el 11 de febrero de 1898 en forma de "comedia en tres actos" denunciaba concretamente lo habitual que eran los accidentes en los tranvías de vapor y la impunidad habitual de la compañía.

El texto original está en catalán no normalizado, por lo que hemos optado por traducirlo de manera completa al castellano.



Traducción al castellano:

Comedias barcelonesas

El tranvía de vapor

Acto primero

La máquina avanza rápidamente por la estrecha carretera, arrastrando el convoy.
De repente: ¡Ay! (un grito escalofriante que sacude a todos los pasajeros)
El tren se para.
Un pasajero: —¿Que ha pasado?
Otro: ¿Qué ha sido esto?
Un peón: (que al oir el ruido ha corrido hasta el lugar): —El tranvía ha aplastado un hombre.
Todos: —¿Dónde está?
El peón: Un peón: Allí, muerto.
Pasajeros, transeúntes y vecinos se apilan en el lugar de la desgracia. Por si acaso, uno corre a buscar un médico.
Para levantar el cadáver e instruir las correspondientes diligencias, otro va a avisar la autoridad judicial.
Y para que la opinión pública se conmueva y se impresione, otro va a llevar la noticia a la prensa.
Una voz: ¿Y el maquinista?
Varios mirones (encogiéndose de hombros): —¡Oh!

Acto segundo

Un periódico: —Lo que pasa con este dichoso tranvía es inconcebible.
Otro periódico: —No hay semana que no ocasione una víctima, menos las semanas que ocasiona dos.
Otro: —Las autoridades están en su ineludible deber de intervenir eficazmente en este vergonzoso asunto, debiendo hacer terminar una situación que nos pone al nivel de los pubelos más salvajes y atrasados.
La gente que pasa habla de la desgracia de ayer.
En los cafés, la desgracia de ayer es el tema principal de las conversaciones.
La desgracia de ayer es lo que la prensa llama "la nota del día".
Se sabe que las autoridades han tomado cartas en el asunto.
Se sabe que existe el propósito de que estos hechos deplorables no vuelvan a suceder.
Se sabe que se va a estudiar el expediente de concesión del tranvía.
Se sabe que esta vez la cosa va en serio.
Un curioso: —¿Y del maquinista que se sabe?
De este no se sabe absolutamente nada.


Acto tercero

Han pasado... No muchos días: dos, tres o cuatro como mucho.
Un periódico: —"Se está trabajando activamente para la apertura del nuevo velódromo que... etc., etc."
Otro periódico: —"Han llegado los toros que se han de lidiar la próxima corrida. Son de magnífica estampa y... etc., etc."
Otro: —"Hoy debuta el famoso pelotari Pequeño del Putxet, con tanta impaciencia esperado por... etc., etc."
¿Y de eso del tranvía? (Telón rápido)

___________________________

¿Es bonita la comedia? ¿Sí?
Estén tranquilos: un día de estos volverá a repetirse.
¡Mientras haya tranvías de vapor y autoridades sin autoridad!

Matías Bonafé

No hay comentarios:

Publicar un comentario