martes, 15 de septiembre de 2015

Los fondos de la Fundació TMB y los tranvías de vapor

El pasado mes de marzo conocimos la agradable noticia que los fondos del archivo documental de la Fundació TMB (Transports Metropolitans de Barcelona, la empresa que gestiona el servicio de metro y bus en la capital catalana) serían depositadas al Arxiu Municipal Contemporani deBarcelona (AMCB), lo que debía permitir el libre acceso a dicha documentación, algo que hasta ahora era muy dificultoso (en su momento, no tuvimos acceso a dicho fondo para la redacción del primer volumen de la colección dedicado a los tranvías de vapor de la ciudad de Barcelona).

Tras unos meses de catalogación de la documentación recibida, desde el pasado mes de julio el AMCB ha puesto a disposición de los investigadores dicho fondo, que de momento es consultable a través de un registro en formato Excel, que contiene la referencia de los más de 12.000 documentos procedentes del archivo de TMB.
Dicho fondo incluye toda la documentación que se conserva procedente de las distintas empresas que en su día se integraron a TMB, de modo que contiene información de las distintas redes de tranvías, autobuses, trolebuses, metros y otros sistemas (teleféricos, funiculares, etc.) que han existido o existen en la capital catalana, abarcando un periodo aproximado desde 1874 hasta la actualidad.
 
 

Dichos documentos son de todo tipo: actas del consejo de administración, proyectos, memorias anuales, balances económicos, correspondencia, inventarios de material, proyectos, relaciones de personal, nóminas, tarifas, billetes, etc.
Aunque, por motivos obvios, la documentación relativa a los tranvías de vapor es minoritaria, el fondo atesora algunos documentos de gran interés. A continuación relacionamos la documentación que creemos de interés para nuestro objeto de estudio (y por tanto, dentro del ámbito temporal en que las líneas se explotaron con tracción a vapor), tras una revisión rápida del catálogo y sin que, por ahora, se haya podido consultar dicha documentación por falta de tiempo:

1. Compañía General de Tranvías (línea de Barcelona a Sant Gervasi i Sarrià):
  • Libros diario correspondientes a los años 1880, 1886, 1896, 1899, 1902, 1905
  • Libros mayores correspondientes a los años 1881, 1887, 1892, 1895, 1898 y 1902
  • Libros de actas del Consejo de Administración correspondientes a los años 1880, 1884, 1886, 1889, 1890 y 1902
  • Libros de actas de la Junta General correspondientes a los años 1879, 1887, 1889, 1893 y 1897
  • Proyecto de tranvía con tracción a vapor de la Corts a Sarrià (1896): memoria, tarifas, presupuestos, pliego de condiciones y planos
  • Proyecto de construcción de la segunda vía en el enlace del tranvía a las Corts (1898)
  • Proyectos de cruce con el ferrocarril de Sarrià en la Ronda de la Universidad (1888, 1894 y 1898): memoria y planos
  • Proyecto de ampliación y reforma de las líneas para dar un servicio circular o trenes circulares en doble sentido (1896): memoria y planos

2. Tranvía de Barcelona a Sant Andreu de Palomar
  • Libros mayores correspondientes a los años 1899, 1901 y 1902
  • Inventario correspondiente a los años 1899-1900, 1901 y 1902
  • Proyecto de cambio de la tracción a vapor por la eléctrica (1896): planos
  • Proyecto de prolongación a Sabadell y Badalona (1885): memoria, pliego de condiciones, planos
  • Proyecto de prolongaciones de la red (1903): memoria, pliego de condiciones, planos, presupuesto y tarifas
3. Tranvía de Horta a la Sagrera
  • Proyecto de tranvía eléctrico de Barcelona a Horta (1890): memoria, pliego de condiciones, presupuestos, cubicaciones y planos
4. Tranvía de vapor del Litoral (Barcelona a Badalona)
  • Libros de actas de la Junta General correspondientes a los años 1883 y 1889

Como el resto de documentación del AMCB es de libre consulta únicamente con el requisito de concertar cita prèvia.

jueves, 7 de mayo de 2015

Tranvías de vapor en la Fototeca del Patrimonio Nacional

Gracias a la información facilitada por Javier Fernández, director del Museo del Ferrocarril de Asturias, hemos localizado entre los extensos fondos de la Fototeca del Patrimonio Nacional cuatro imágenes estereoscópicas en los que aparecen tres líneas de tranvías de vapor españoles.

La primera que presentamos es del tranvía de vapor de Santander al Sardinero por la costa, conocido con el sobrenombre de Gandarillas, por ser este el apellido de su principal promotor. Se trata del primer tranvía con tracción mecánica inaugurado en la capital cántabra, abierto el 24 de junio de 1875 con una longitud cercana a los 4,5 kilómetros y un ancho de vía de 1.400 mm. La imagen está tomada en la zona de la Magdalena, y nos muestra una vista de una composición encabezada por una de las locomotoras Creusot adquiridas a partir de 1877 tras las pruebas realizadas por las locomotoras suministradas por Leonard Todd.


La siguiente imagen nos muestra una escena familiar en el tranvía de vapor de Madrid al Pardo, inaugurado el 3 de octubre de 1903. La imagen en cuestión, tomada, según leemos en la nota manuscrita que aparece en el anverso de la imagen, fue tomada en 1904 y muestra un primer plano de uno de los curiosos coches de viajeros de la línea, dotados de tres departamentos ―algo poco habitual en un tranvía― de seis asientos cada uno y, lo más sorprendente de todo, de un pasillo en uno de sus laterales, completamente exterior y únicamente protegido por la propia marquesina del vehículo, y que finalizaba en sendos balconcillos abiertos. 


Finalmente, las dos últimas imágenes corresponden al entrañable tranvía de vapor de Arriondas a Covadonga, y nos muestran dos perspectivas distintas de la estación término del tranvía en la zona del Repelao con la basílica al fondo. La línea, que enlazaba con la de Económicos de Asturias en Arriondas, fue inaugurada el 1 de enero de 1908 y fue clausurada en 1933, en parte como consecuencia del cierre de las minas de Buferrera y al consiguiente descenso en el tráfico de mineral de manganeso y hierro.






viernes, 27 de marzo de 2015

Constructores (3): Falcon (Loughborough, Reino Unido) (1)



Dedicamos una nueva entrada del blog a repasar la historia de otro de los constructores más destacados de locomotoras de vapor: la firma británica Falcon (anteriormente conocida como Hughes y posteriormente Brush). Debido a la longitud de la entrada, hemos optado por dividirla en dos entregas: esta primera, dedicada a la historia de la empresa y al repaso de las locomotoras tipo tranvías fabricadas con destino a los mercados británico y francés (y una única exportación para un tranvía en Malaisia) y una segunda que dedicaremos a las unidades suministradas para el mercado español.

Fuente: Archivo Jordi Ibáñez


1. HISTORIA DEL CONSTRUCTOR Y SUS LOCOMOTOTAS TRANVIARIAS

La firma Hughes’s Locomotives & Tramways fue fundada en 1865 por el ingeniero Henry Hughes con el objetivo de la construcción de material para ferrocarriles y tranvías en su planta llamada Falcon Works, en Loughborough (Leicestershire). En 1882 la empresa pasó a denominarse Falcon Engine & Cars Works, cuando Norma Scott Russell reemplazó a Hughes al frente de la compañía y se especializó en la construcción de material para tranvías de vapor: pequeñas locomotoras de rodaje 020Tr y coches de dos pisos, que adquirieron cierta difusión entre las numerosas línea existentes en Reino Unido.


Fuente: Archivo Jordi Ibáñez

Posteriormente, en 1889, el nombre de la empresa cambió nuevamente para pasarse a denominarse Brush Electrical Engineering Company, especializándose en la electrificación de tranvías y ferrocarriles. En la actualidad la compañía aún subsiste integrada en el grupo empresarial Brush Traction, que suministra materiales diversos a la industria del ferrocarril.


Fuente: Archivo Jordi Ibáñez

Según un catálogo del constructor, Falcon ofrecía tres modelos distintos de locomotoras tipo tranvía, según su tamaño y esfuerzo de tracción, con cilindros de 178, 203 y 228  mm de diámetro, y una carrera del émbolo de 356 mm en todos los casos (llamadas por Baddeley como “pequeñas”, “standard” y “grande” respectivamente). Igualmente, el fabricante, ofrecía la posibilidad de suministrar las locomotoras con o sin sistema de condensación. En total, Hughes/Falcon construyó una cifra aproximada de 129 locomotoras tipo tranvía, cuya relación completa se puede observar en la tabla siguiente.




B. LOCOMOTORAS TRANVIARIAS FABRICADAS POR FALCON PARA EL MERCADO EXTRANJERO


1. Tranvías de Colonia y Hamburgo
Al parecer, la locomotora con número de fábrica 11 de 1878 fue usada en sendas pruebas en los tranvías de Colonia y Hamburgo (en esta última ciudad se probaron también una Krauss y una Kitson). Mientras en la primera de las ciudades se optó por seguir usando la tracción animal, en Hamburgo se compraron finalmente 21 unidades a la firma SLM.


2. Tranvías de Lille
La Compagnie des Tramways du Depártament du Nord explotaba tres líneas de ancho 1.435 mm entre la ciudad de Lille y las poblaciones de Roubaix (11,2 km), Tourcoing (13,0 km) y Haubourdin (7,0 km). Fue inaugurada en 1880 con tracción vapor, electrificada en 1900 y clausurada en 1966. Dispuso de 12 locomotoras Falcon, numeradas 1-6 (31-36 de 1880) y 7-12 (37-42 de 1881). El parque se completaba con seis locomotoras Carels, además de algunas locomotoras sin hogar y cuatro automotores Serpollet construidos por Tubize en 1896.


3. Tranvías de París
La red sud de los tranvías de París (1.435 mm) estuvo explotada desde sus inicios por la Compagnie des Tramways de Paris, hasta su bancarrota en 1894, momento en la que pasa a integrarse en la Companie Générale Parisienne des Tramways. Fue inaugurada en 1875 con tracción vapor, en 1877 se inicia el uso de locomotoras de vapor con nada menos que 46 unidades construidas por Merryweather (núms 1 a 46), 12 Fox Walker (47-58) y otras doce Falcon (59-70, números de fábrica 19-30 de 1879). La electrificación se completa en 1905.


4. Tranvías de Birmingham
Una de las empresas tranviarias de la ciudad de Birmingham fue la llamada Birmingham Central Tramways Co., Ltd, (posteriormente por City of Birmingham Tramways Co., Ltd.), que explotó mediante locomotoras de vapor entre 1884 y 1906 una red de ancho 1.067 mm. Su parque de locomotoras de vapor estaba formado por 102 unidades (aunque no todas ellas operaron de manera simultánea), lo que la convierte en el más numeroso de todo el Reino Unido. La mayor parte de locomotoras (59) fueron suministradas por Kitson, aunque también existieron 29 unidades de la firma Falcon, 13 de Beyer Peacock y una del fabricante Burrell. Las locomotoras de Falcon fueron recibieron los números 27-34 (números de fábrica 73-80, entregadas entre mayo y septiembre de 1885) y 37-57 (82-102 de la lista de construcción, entregadas entre septiembre de 1885 y abril de 1886). La primera locomotora del primer lote era una locomotora Compound, mientras que las restantes locomotoras eran de simple expansión. Por su parte, la número 57 era igualmente del tipo Compound y es probable que procediera de Hartlepool Steam Tramways.
5. Tranvías de Bristol
Según parece, un tramo entre Bristol y Horfield de la red de ancho internacional propiedad de la compañía Bristol Tramways Co. Ltd. Fue explotada durante un corto periodo de tiempo (1880-1882) mediante locomotoras de vapor. Algunas fuentes, como Baddeley, afirman que las locomotoras utilizadas eran siete unidades construidas por Henry Hughes entre 1880 y 1881, sin que hayamos podido identificar con exactitud estas locomotoras, pues únicamente conocemos la fotografía de una de ellas con el número 2 y el nombre COLSTON, uno de los barrios de Bristol servidos por el tranvía.


6. Burnley and District Tramways Co., Ltd.
La ciudad de Burnley (Lancahire), situada al norte de Manchester, contó con una red de tranvías de ancho internacional inaugurada en 1881 con cinco locomotoras de vapor construidas por Kitson (1-5). A causa del mal resultado que dieron estas locomotoras y las continuas quejas del Ayuntamiento y los vecinos, al año siguiente se prohibió el uso de la tracción mecánica en la mayor parte del recorrido, de modo que pasó a usarse la tracción animal. La situación pudo solucionarse con el uso de un modelo de locomotoras perfeccionado, al parecer dotadas de condensadores, y construidas por Falcon. La primera de ellas inició pruebas en la línea el 20 de febrero de 1882 y se integró en el parque de la empresa con el número 6 (quizás la Falcon 47) y otra locomotora llegó el 19 de febrero de 1883 para realizar nuevas pruebas. Dado el buen resultado obtenido, la tracción a vapor volvió a emplearse a partir del 7 de marzo de 1883, mediante el uso de las dos locomotoras Falcon citadas a las que se añadieron 10 unidades más del mismo constructor, construidas entre 1883 y 1896 (números 6 a 17 en el parque del tranvía). La tracción a vapor dejó paso en 1901 a la tracción eléctrica.

7. Coventry and District Tramways Co. Ltd.
La empresa del epígrafe era la propietaria de una línea de poco más de ocho kilómetros de longitud y un ancho de vía de 1.067 mm entre Coventry y Bedworth, explotada con locomotoras de vapor entre 1884 y 1893 y a la que posteriormente se añadieron algunos ramales. El parque de la compañía era realmente heterogéneo, pues contaba con dos unidades fabricadas por Beyer Peacock, otras dos por Thomas Green y tres por Falcon. De estas últimas, las dos primeras (números 5-6 en la compañía) fueron adquiridas nuevas en 1885 (números de fábrica 67-68), mientras que la número 7 (número de fábrica 64 igualmente de 1885) fue adquirida de segunda mano en 1887 a la compañía South Staffordshire Tramways Co. LTd. Al parecer, todas las locomotoras fueon desguazadas al electrificarse la línea. El parque de material remolcado estaba formado por seis coches de dos pisos suministrados por la propia Falcon.

8. Dublin and Blessington Steam Tramways Co. LTd.
El parque motor de este tranvía irlandés (posteriormente prolongado hasta la localidad de Poulaphouca), en funcionamiento entre 1888 y 1932 con el curioso ancho de vía de 1.600 mm, estaba formado por 10 unidades, a cual más interesante. Las seis primeras locomotoras fueron construidas por Falcon (números de fábrica 125-130 de 1887), costaron 5.000 libras, y se matricularon con los números 1 a 6, aunque al parecer no se respetó el orden del número de fábrica. Fueron conocidas con el sobrenombre de «kettles», algo así como «calderas» o «hervidores». La locomotora número 6 permaneció activa hasta la clausura del tranvía en 1932, eso sí, convenientemente reconstruida en 1914 en los talleres del Midland Great Western Railway en Broadstone. La número 7 era una curiosa 121T construida por Thomas Green en 1895 que contaba con una cabina en cada extremo; mientras que la número 8 era otra Thormas Green, en esta ocasión de rodaje 021T, aunque posteriormente transformada a rodaje 121T para asemejarse a la número 9. Ésta última era otro producto Falcon (ya denominada Brush), una curiosa 121T, también dotada de dos cabinas, construida en 1889 con el número de fábrica 284. El parque se completaba con la número 10, otra Thomas Green de 1906. Posteriormente llegaron algunas otras locomotoras de segunda mano.
9. Guernsey Steam Tramway Co. Ltd.
La isla de Guernsey (cuya ciudad más importante es St. Peter Port) contó con una línea tranviaria de ancho internacional inaugurada en 1879. Aunque Whitcombe afirma que la red se explotó inicialmente con locomotoras alquiladas a Hughes, parecer ser que para el inicio de la explotación se contó con dos locomotoras construidas por Merryweather (1-2). Posteriormente el parque se amplió con la número 3 (una locomotora con una historia apasionante, pues parecer ser que se trata de la única locomotora fabricada por Stephen Lewin que había sido porbada anteriormente en Bilbao) y en 1882 con cuatro unidades (3-6) suministradas por Falcon (números de fábrica 14-17). La red fue electrificada en 1892.


10. Hartlepools Steam Tramways Co. Ltd.
La ciudad de Hartlepool, situada en la costa del Mar del Norte entre Sunderland y Middlesbrough, contó con una línea tranviaria con un ancho de vía de 1.067 mm que entre 1884 y 1891 fue explotada mediante el uso de locomotoras de vapor. Aunque la información disponible sobre el parque de esta compañía es muy confusa, existe cierta unanimidad en afirmar que las dos primeras locomotoras (1-2) fueron fabricadas por Falcon en 1884 (números de fábrica 62-63). Donde difieren las fuentes consultadas es en la cantidad y el origen de las otras locomotoras del tranvía, aunque al parecer existieron otras dos locomotoras del mismo fabricante: la número 3, idéntica a las dos anteriores, y la número 4, probablemente una locomotora Compound que terminó sus días en la red de la ciudad de Birmingham.


11. Leicester Tramway
Según Whitcombe, una locomotora construida por Hughes funcionó en la red tranviaria de Leicester desde el 6 de marzo de 1876, donde estuvo unos pocos meses arrastrando un remolque. No fue muy bien acogida en Leicester y luego fue transferida al Vale of Clyde Tramways (Glasgow), donde estuvo funcionando con otras unidades del mismo fabricante.


12. Manchester, Bury, Rochdale and Oldham Tramways Co. Ltd. (MBRO)
La extensa red de tranvías entre las localidades reseñadas en el epígrafe contó con dos anchos de vía (1.067 y 1.435) y entre 1883 y 1905 fue explotada mediante locomotoras de vapor. La flota estuvo formada por un total de 91 unidades, numeradas correlativamente independientemente del ancho de vía, procedentes de los fabricantes Wilkinson (24 unidades), Thomas Green (13), Beyer Peacock (33), Black Hawthorn (10), Manning Wardle (3) y Falcon (8). En concreto, estas últimas eran las números 39-41 del parque (números de fábrica 43, 44 y 46 de 1884), de ancho 1.067mm, y 55-59 (de las que únicamente conocemos la identidad de cuatro: 69-72 de 1885). Estas últimas fueron las unidades más potentes del parque de la compañía y en 1904 fueron clasificadas en la clase P. Hay constancia que a la número 40 del MBRO le explotó la caldera el 7 de marzo de 1888 cuando circulaba por Walmersey Road (Bury).



13. South Staffordshire Tramways Co. LTd.
La empresa del epígrafe explotó una extensa red tranviaria de ancho 1.067 mm con centro en la ciudad de Wednesbury, en la región de West Midlands, al noroeste de la ciudad de Birmingham. La compañía contrató entre 1883 y 1885 la adquisición de un total de 38 locomotoras de vapor, construidas por Wilkinson (7 unidades), Beyer Peacock (18), Thomas Green (12) y Falcon (1). Aunque Gladwin afirma que dicha unidad (la número 38 del parque) era la número 62 del año 1885 de este constructor, y que por tanto procedía de la red de Hartlepool, otras fuentes afirman que en realidad podía tratarse de la número 64, adquirida nueva ese mismo año. La electrificación del último tramo de la red se demoró hasta 1907.


14. Swansea Improvements and Tramways Co. Ltd.
La compañía Swansea Improvements and Tramways Co. Ltd. Fue fundada en 1873 con el fin de explotar el tranvía de ancho de vía internacional entre Swansea y Oystermouth (en Gales), inaugurado en julio de 1877 y que posteriormente, bajo el nombre de Mumbles Railway & Pier Company fue prolongado hasta Mumbles. El 16 de agosto de 1877, un mes después de la inauguración del tranvía, se iniciaron pruebas con tres locomotoras de vapor fabricadas por Henry Hughes (números de fábrica 8-10 de 1877), entre ellas las llamadas PIONEER y PROGRESS, pero resultaron poco fiables, posiblemente debido a las fuertes pendientes que presentaba la red. Posteriormente se usaron locomotoras de tipo convencional, si bien la electrificación de la red se produjo en 1900, hasta su clausura en 1937.



15. Vale of Clyde Tramways Co. Ltd.
Para la puesta en servicio de este tranvía escocés de la ciudad de Glasgow el 7 de octubre de 1876 se realizó un «concurso» entre tres locomotoras, fabricadas por Merryweather, Scott-Moncrieff y Hughes (al parecer esta última sería la unidad previamente probada en Leicester) para determinar cuál era el más adecuada para la explotación regular de la línea. Las dos últimas resultaron las ganadoras y se pusieron en servicio el 8 de enero de 1877, aunque pronto la Scott-Moncrieff abandonó la línea. El 18 de abril de 1877 llegó una segunda unidad fabricada por Hughes, de mayores dimensiones que la anterior, a la que se añadieron más unidades: en el mes de julio había cinco locomotoras disponibles, a la espera de la llegada de otras tres unidades y a finales de 1880 el parque estaba formado por 10 unidades. Sin embargo únicamente conocemos la identidad de nueve de ellas: las números de fábrica 1-6 (de 1876/7), 11-13 (1878) y 18 (1879). Prestaron servicio con más o menos éxito, aunque su sistema de condensación de agua parece haber sido una de las causas de su fracaso en la línea entre Edimburgo y Portobello.


15. Wantage Tramway Co. Ltd.
Este corto tranvía de ancho internacional tiene el honor de ser el primero en usar un automotor de vapor, en concreto un modelo diseñado por John Grantham, cuyas pruebas se realizaron en verano de 1875. Al año siguiente Henry Hughes suministró una locomotora (número de fábrica 7), que se incorporó al tranvía con el número 4. Con un coste de 600 libras, fue entregada en Wanatge el mes de marzo de 1877 y entró en servicio el mes de septiembre de ese mismo año, siendo desguazada en 1920.



16. Wolverton and Stony Stratford Tramway Co. Ltd.
Este tranvía de vía estrecha (1.067 mm) unía las localidades de Wolverton y Stony Stratford (ambas integradas actualmente en Milton Keynes) mediante un recorrido de poco más de 7 kilómetros de longitud. Su parque motor estaba formado por locomotoras Krauss (algo poco habitual en un tranvía inglés), Thomas Green, Bagnall y Brush. Esta última era, concretamente, la número 308 de 1900.


17. Wolverhampton
Aunque nunca fueron explotados de manera regular con locomotoras de vapor, los tranvías de la ciudad de Wolverhampton realizaron durante unos seis meses de 1881 pruebas con una locomotora construida por Hughes. Aunque el resultado de las pruebas fue satisfactorio, algunas accidentes acontecidos durante las mismas hicieron desestimar el uso de este tipo de tracción. Desconocemos qué unidad se utilizó en dichas pruebas, aunque sí sabemos que la unidad en cuestión volvió a los talleres de su constructor.


18. Penang
La única locomotora tranviaria construida por Hughes/Falcon/Brush para una red no europea fue una unidad (número de fábrica 134 de 1887) para la ciudad de George Town, en el estado de Penang (Malaisia), que contó con una red con un ancho de vía de 762 mm, el más estrecho de todas las locomotoras tipo tranvía construidas por este fabricante.


19. Otras locomotoras no tranviarias
A parte de las locomotoras tipo tranvía mencionadas hasta el momento, otras unidades convencionales fabricadas por Falcon/Brush han circulado por líneas con ciertas características tranviarias. Es el caso de las cinco unidades suministradas en 1887 (números de fábrica 136-138), 1897 (274) y 1904 (307) al Cork and Muskerry Light Railway Company, un ferrocarril irlandés con algunos trazados estrictamente urbanos. Las tres primeras poseen, además, la particularidad de que su rodaje original 120T fuera transformado en 220T mediante la sustitución de su bisel delantero por un aparatoso bogie de dos ejes. Las dos unidades restantes ya fueron entregadas directamente con el rodaje 220T.

viernes, 27 de febrero de 2015

La conexión catalana de un tranvía de vapor asturiano

¿Quién me iba a decir que cerca de mi domicilio, en Vilanova i la Geltrú (ciudad ferroviaria donde las haya), hay un elemento que nos conecta directamente con un tranvía de vapor que existió en Asturias?
En efecto, quienes habitualmente nos desplazamos desde la comarca del Garraf a la ciudad de Barcelona mediante la línea R-2 de Rodalies de Catalunya, observamos con cierta admiración la imponente estructura de la fábrica de cemento situada en Vallcarca, en el término municipal de Sitges, y su abandonada estación de ferrocarril, entre esta última localidad y el apeadero de Garraf.
Cementos Fradera y la fábrica de Vallcarca
El origen de dicha fábrica se remonta al año 1896, cuando Mariano Carlos Butsems Just y Josep Fradera Camps fundaron la empresa M. de C. Butsems & Fradera dedicada a la fabricación de cemento y productos derivados.
Para llevar a cabo esta tarea, la empresa inaugura el 21 de mayo de 1903 una fábrica de fabricación de cemento en Vallcarca, a unos treinta kilómetros al sur de Barcelona. La localización vino determinada por la excelente calidad de la piedra extraída del macizo del Garraf, así como la buena comunicación con la capital catalana a través de la carretera de Barcelona a Santa Creu de Calafell y, sobretodo, del ferrocarril de MZA entre Barcelona y Vilanova i la Geltrú (inaugurada en 1881 por la Compañía de los Ferrocarriles de Valls a Vilanova i la Geltrú y Barcelona, más conocida por sus siglas VVB). Por este motivo, el 5 de febrero de 1903, tres meses antes de la inauguración de la fábrica, se abrió al servicio la estación de Vallcarca, situada a pie mismo de la fábrica, y que contó con un pequeño ramal de acceso a ésta, algunas vías de apartadero y muelles cubiertos para la carga y descarga de mercancías. El sistema de transportes se completaba con una pequeña red de servicio interna, por el que al parecer circularon algunas locomotoras de vapor primero, y de combustión interna después y, a partir de 1924, con la inauguración de una dársena marítima propia.
Magnífica vista de la fábrica de Vallcarca de Cementos Fradera poco después de su inauguración. El edificio que aparece a la izquierda de la inagen corresponde a la estación de ferrocarril. Fuente: Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya

La disposición de la fábrica, al lado del mar, siguió el modelo de la época en forma de colonia industrial, que prometía una vida autosuficiente, al contar con una colonia residencial construida en dos fases, además de mercado, escuela, dispensario médico, teatro-cine, campo de fútbol, iglesia (construida después de la Guerra Civil), gimnasio, cuartel de la guardia civil, mercadillo los domingos, pista de baile y sociedad recreativa.
Sin embargo, debido a la necesidad de ampliar las instalaciones de la fábrica, la colonia obrera fue progresivamente abandonada a partir de la década de los años setenta, lo que redujo considerablemente el número de pasajeros que hacían uso de la estación del ferrocarril, motivo que unido al empleo masivo del transporte por carretera, motivó el cierre de dicha estación el 29 de mayo de 1994. Actualmente el edificio de viajeros y los andenes se conservan totalmente abandonados y cubiertos de una gruesa capa de polvo de cemento.

Interesantísima vista dérea de la fábrica, con la colonia obrera en primer término. Se parecia perfectamente el trazado del ferrocarril entre dos tuneles, las vías de apartadero de la estación y el serpeante rcorrido de la carretera, paralela al mar. Fuente: Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Volviendo a la historia de la empresa, Cementos Fradera se fusionó en 1973 con Cementos y Cales Freixa, que poseía una fábrica en la localidad de Santa Margarida i Els Monjos (Barcelona), creada en 1902, para dar lugar a la empresa Uniland, en la actualidad pertenece al grupo Portland Valderrivas, filial de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) desde 2006, con fábricas en Argentina, Uruguay y Túnez.
Por su lado, la fábrica de Vallcarca cesó su actividad en el mes de septiembre de 2012, en el marco de un plan de cierres de varias fábricas de la empresa debido al descenso en el consumo de cemento derivado de la crisis económica e inmobiliaria.
El tranvía de Pola de Laviana a Rioseco
La conexión tranviaria a la que nos referíamos en el título de la entrada se debe al hecho que Cementos Fradera fue la propietaria, desde el año 1927 y hasta su clausura en 1968, del tranvía de vapor de Pola de Laviana a Rioseco, en el asturiano valle del Nalón.
Dicho tranvía, conocido popularmente como «La Campurra», había sido solicitado en 1915 por el industrial local Cándido Blanco Varela (1878-1945), que perseguía acercar la producción de sus minas (la «Fernandina», «Vega la Muela», «Bella», «Discreta», «El Puente», «Recatada» y «Otro desengaño» entre otras), situadas en el concejo de Laviana, con la estación terminal del ferrocarril del Langreo. Su longitud total era de 11,8 km, tendidos con un ancho de vía de 650 mm, característico de los ferrocarriles mineros del valle del Nalón.
El tranvía fue explotado inicialmente con tracción a sangre, pero cuatro años más tarde, en 1919, su propietario solicitó, y le fue concedido, el cambio de tracción con el uso de locomotoras de vapor. El nuevo sistema de tracción se inauguró el 15 de agosto de 1921, al mismo tiempo que se decretaba que el tranvía debía prestar servicio público de viajeros.
Tras un fallido intento en 1925 de prolongar el tranvía hasta el vecino concejo de Caso, la línea fue adquirida, como hemos comentado, por Cementos Fradera, con el fin de abastecer de carbón su planta de Vallcarca. Así, el mineral extraído en las minas asturianas era transportado por el ferrocarril del Langreo hasta el puerto del Musel donde era transbordado a los buques LUIS CASO COBOS e INDAUCHU de la compañía con destino a la planta catalana.
La empresa cementera designó como apoderado suyo en Laviana a Miguel Álvarez González y, laboralmente, el cambio en las riendas empresariales supuso para los antiguos trabajadores un recorte de sus jornales y de parte de las ventajas que disfrutaban con el dueño precedente. Por otra parte, aunque el tranvía se adscribía administrativamente a la compañía cementera, lo cierto es que éste va a gozar de una relativa autonomía, pues, por ejemplo, su contabilidad se realizaba de modo independiente al del resto de actividades de la empresa.
Últimos años de la Campurra, con una de las locomotoras Linke Hofmann que inauguraron la tración a vapor en 1921 al frente de un tren formado por un único y desvencijado coche de viajeros. Fuente: Memoria Digital de Asturias
Cementos Fradera tenía instalados sus talleres en la margen derecha de la avenida Palacio Valdés, en Pola de Laviana, y poseía tres grupos de explotación en el concejo: uno en la capital, otro en Ribota y un tercero en Tolivia. Para dar servicio a estos grupos mineros, se solicitaron y construyeron sendos ramales mineros desde el punto llamado La Curuxera, en el P. K. 3,4 desde Pola de Laviana y muy cercano a Puente de Arco, donde se establecieron los talleres y depósitos de la línea, hasta Tolivia, por un lado (6,5 km aproximadamente), y Ribota, por el otro.
La explotación del tranvía se realizó hasta el 30 de octubre de 1968, cuando la linea fue clausurada, a causa del descenso en el tráfico de carbón a causa del agotamiento de las minas y no poder sobrevivir únicamente con el tráfico de viajeros, que ya usaban otros medios más cómodos, rápidos y asequibles como el autobús.
Otra vista del tranvía de vapor, circulando por la calle principal de Pola de Laviana. Fuente: Memoria Digital de Asturias
Las locomotoras de vapor VALLCARCA
Entre las locomotoras usadas en el tranvía de vapor de Pola de Laviana a Rioseco, hay dos que merecen especial atención en esta entrada, construidas por la casa francesa Decauville.
El origen de la empresa Société des Etablissements Decauville Aîné se remiten a la década de 1870, cuando Armand-Louis-Victor Decauville y su hijo Paul Decauville crean una sociedad dedicada inicialmente a la producción de remolacha. Sin embargo, debido a la necesidad de recolectar y transportar dicho tubérculo, Paul Decauville ideó en 1875 un sistema de construcción de ferrocarriles portátiles a partir de la fabricación de tramos de vía que incorporaban tanto el carril como las traviesas, ambos metálicos, y para un ancho de vía de 600 mm. Debido a su economía y su flexibilidad, al poderse desmontar y transportar fácilmente según las necesidades del momento, dicho sistema de ferrocarriles adquirió fama mundial y fue profusamente usado en obras públicas, explotaciones agrícolas y mineras y, especialmente durante la Primera Guerra Mundial, con fines militares. El intento posterior de Decauville de diversificar su producción mediante la construcción de automóviles no dio el resultado esperado.
Desconocemos la fecha de construcción de las unidades suministradas al tranvía de Rioseco, aunque sí conocemos sus números de fábrica: 1.070 y 1.107. Aunque algunas fuentes apuntan que el año de fabricación de ambas unidades podría ser 1929 y 1930 respectivamente, no parece que esta afirmación sea cierta teniendo en cuenta que las dos unidades suministradas al ferrocarril de las minas del Peñón tenían asignados los números de fábrica 1742 y 1744 ―posteriores, pues, a los de las locomotoras de Rioseco― y su año de construcción fue 1919.
Las locomotoras asturianas, de rodaje 020T como el resto de locomotora de la Campurra, llevaron los nombres y números VALLCARCA 1 y VALLCARCA 2, lo que sugiere que pudieron haber sido utilizadas anteriormente en la planta de Vallcarca. Como hemos indicado, la fábrica contó con una red de transporte interna, aunque es poco probable que estuviera construida con el curioso ancho de 650 mm propio de los ferrocarriles mineros del valle del Nalón, por lo que es más que probable que su entrevía original debió ser modificada.

Cualquier información al respecto será muy bienvenida.

lunes, 19 de enero de 2015

Proyecto de tranvía de vapor en El Espinar (Segovia)

A través de Carlos Parrilla, trabajador de ADIF, aficionado al ferrocarril y periodista amateur, hemos tenido conocimiento del proyecto, no realizado, para la construcción de un tranvía de vapor en la localidad segoviana de El Espinar.



Tal como indica en su artículo publicado en el último número del periódico El Espinar, y en el que hemos tenir el placer y el honor de colaborar, el proyecto data de 1911 y fue presentado por José Gómez Chacón. Su objetivo era unir la estación del ferrocarril del Norte con San Rafael y El Espinar, mediante un trayecto de 9.509 metros, que podrían amoliarse en otros 15 si se llevaba a cabo la segunda sección del trazado previsto, mediante la prolongación de la línea hasta el monte de la Garganta.

De la modestia del proeycto nos da cuenta que se proyectara el uso de locomotoras de 30 caballos y únicamente dos coches de viajeros (uno abierto y otro cerrado), con capacidad para treinta pasajeros cada uno y otros dos vagones de mercancías con una capacidad de carga de 5.000 kg. El servicio previsto era de dos trenes diarios entre octubre y mediados de junio, cuando se aumentaba a cuatro los trenes en días laborables y cinco en los festivos.

A pesar de las modestas cifras del tranvía, y seguramente por la falta de rendibilidad económica del pryecto, no se consiguió reunir el capital necesario y el proyecto finalmente cayó en el olvido.

Podéis encontar más información en el número 241 de la citada publicación, cuyas páginas se reproducen a continuación.